Los aceites lubricantes industriales, que hallamos en vehículos y maquinaria, son uno de los residuos con mayor poder contaminante del mundo y, también, uno de los más ubicuos.
Mayo 2019, redacción web
Su impacto en el medioambiente y en la salud es potencialmente muy elevado ya que puede afectarnos por agua, tierra y aire:
Un solo litro de aceite usado puede contaminar hasta un millón de litros de agua, la presencia de sustancias tóxicas y metales pesados como plomo, cloro, fósforo o azufre en estos aceites hace que su combustión suponga la emisión de gases tóxicos, y su vertido puede alterar la actividad biológica y química del suelo, afectar a su fertilidad y perjudicar, también, a las corrientes de agua superficiales y subterráneas, con las implicaciones que esto supone para flora y fauna.
La recuperación, el reciclaje y la regeneración de estos aceites son, por lo tanto, clave para reducir su impacto medioambiental.
Según datos de SIGAUS, Sistema de gestión de aceites industriales en España, por cada tonelada de aceite usado que se destina a regeneración, se evita la emisión a la atmósfera de 3 toneladas de CO2.
En Sertego tenemos claro la importancia de trabajar con estos aceites para reducir su impacto, y lo hacemos mediante procesos de recuperación, reciclaje y regeneración.
Una forma de contribuir a la reducción de estos residuos y trabajar por el cuidado de nuestro medio ambiente.