SERTEGO CATALUNYA, cuyo centro está situado en Barberà del Vallès presta servicios de gestión de residuos a productores industriales. Para ello, cuenta con una flota de camiones para la recogida de las diversas tipologías de residuos (cisternas, autoaspirantes, cajas, recolectores, ganchos, etc) , una planta de transferencia y acondicionamiento de residuos peligrosos y no peligrosos, así como un equipo humano de más de 50 personas que diariamente dedican su trabajo a conseguir el objetivo de crecimiento continuo que nos convierta en una de las principales empresas de referencia en la gestión de residuos industriales en Cataluña.
Los que formamos parte del equipo humano de Barberà nos sentimos muy satisfechos con la evolución de nuestra actividad, que se inició de forma decidida hace sólo unos 4 años. Sin embargo, el fuerte crecimiento de la actividad ha venido acompañado de una mayor frecuencia de accidentes laborales, que aunque no revisten gravedad, tanto los trabajadores como la dirección del centro, consideramos que requieren la adopción de medidas alternativas a las que veníamos adoptando hasta el momento.
La siniestralidad comporta efectos negativos en la salud de las personas, perjuicios económicos a nuestra unidad de negocio y tiene un impacto desfavorable en el ambiente anímico del grupo. Todo ello supone un riesgo en el mantenimiento de los hitos alcanzados hasta hoy y un freno para alcanzar los ambiciosos objetivos propuestos para el futuro.
Hemos diagnosticado que un elevado porcentaje de la siniestralidad se genera por sobreesfuerzos y afecciones musculares. Nuestro reciente “concurso de ideas de mejora” ha seleccionado la propuesta de instaurar una rutina de estiramientos al inicio y durante la jornada laboral que, elaborado por un profesional especializado, se adapte a cada una de las tipologías de trabajo, ya sea de personal de planta, conducción o trabajo en oficinas.
El objetivo es preparar físicamente nuestro cuerpo para afrontar las tareas diarias y ayudar a centrar nuestra atención en la acción que estamos llevando a cabo. Todo ello, de forma complementaria al cumplimiento de las políticas establecidas por los planes de prevención y seguridad.
A modo de ejemplo: un operario clasificador, aún equipado con todos sus EPIs y cumpliendo con todas las consignas de prevención relativas a la manipulación de cargas, pero que inicia su jornada a las 8h con una fría temperatura de invierno, debe preparar su cuerpo previamente calentando y estirando los músculos. Especialmente aquellos que tienen una función principal en sus tareas.
Lo mismo cabe aplicar para el personal de planta. Y, en el caso del personal de oficinas, uno de los objetivos principales es prevenir las afecciones relacionadas con la postura corporal, ya sea por la posición corporal o por el tiempo que se permanece en posición sentada.
De otra parte, durante varias semanas se realizaron talleres con los conductores fuera del horario de trabajo habitual, con el objetivo de desarrollar técnicas de mindfulness y conseguir centrar la atención en la conducción y además aprender a gestionar las emociones.