En el Día Mundial de la Pesca, recordamos el papel fundamental que desempeña esta actividad en la erradicación de la pobreza o la seguridad alimentaria. Además, constituye una fuente de ingresos primordial para 820 millones de personas en el mundo

Noviembre 2018, redacción web

La actividad pesquera tiene consecuencias directas sobre la seguridad alimentaria, la salud humana y el desarrollo económico de los países. Por eso, entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el número 14 corresponde a la conservación y la utilización sostenible de los océanos, los mares y los recursos marítimos.

Hasta la entrada en vigor en 1973 del Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques, (MARPOL en sus siglas en inglés), muchos buques vaciaban sus sentinas (depósito donde se recogen los hidrocarburos procedentes de los motores marinos) directamente al mar. Con este convenio se obligaba a los buques a tener que entregar los residuos de hidrocarburos recogidos en sus sentinas en una instalación de recepción habilitada para ello cuando llegaban a puerto, y justificar la entrega de los mismos a un gestor de residuos autorizado. De esta forma, se garantizaba que no habían sido arrojados al mar. Se trata del principal convenio internacional que versa sobre la prevención de la contaminación del medio marino por los buques a causa de factores de funcionamiento.

Gracias a esta normativa internacional –actualizada a través de diversas enmiendas- y a las inspecciones realizadas por las Capitanías Marítimas, se ha reducido notablemente la contaminación marina causada por actividades de los buques y por vertidos accidentales.

En el Convenio figuran reglas encaminadas a prevenir y reducir al mínimo la contaminación ocasionada por los buques, tanto accidental como procedente de las operaciones normales, y actualmente incluye seis anexos técnicos.

Sertego desarrolla su actividad en el ámbito del Anexo I: Reglas para prevenir la contaminación por hidrocarburos (entrada en vigor el 2 de octubre de 1983). Recogemos el residuo Marpol de los buques en un gran número de puertos de titularidad estatal, como es el caso de Andalucía, Comunidad Valenciana, Canarias, Baleares y Vigo. Disponemos de plantas de tratamiento de dichos residuos, y obtenemos combustibles (fuel recuperado) para un nuevo uso. Contribuimos a la economía circular, pero además contribuimos a reducir la contaminación de nuestros mares y a conservar los recursos pesqueros en beneficio de nuestra sociedad.

Instalaciones de Sertego en el Puerto de Algeciras

La actividad pesquera está directamente afectada por la contaminación por los buques. Tanto es así que, cuando existe un riesgo de contaminación de determinadas especies, se prohíbe la pesca, por el riesgo que conlleva para el consumo humano. En estos casos, se han llegado a clausurar zonas pesqueras, marisqueras y acuícolas.

Recordemos cómo el accidente en 2002 del Prestige, y la marea negra que ocasionó, afectó al sector de la pesca y del marisqueo, que se vieron seriamente dañados. Años antes, en 1989, el barco Exxon Valdez desprendía, en solo unas horas, cerca de 40,8 millones de litros de crudo en la costa de Alaska. El vertido significó, aproximadamente, la mitad de lo que expulsó el Prestige. Miles de especies quedaron afectadas y 2.000 kilómetros de costa fueron seriamente dañados, poniendo en peligro a aves y a la fauna marina.

A otro nivel, hace algunas décadas, en las playas españolas próximas a puerto, no era poco frecuente salir del mar después de un baño con restos de hidrocarburos en los pies. Afortunadamente, hoy en día esto no ocurre, y es gracias a esta labor de recogida del Marpol Anexo I.

Las Instituciones Europeas también están tomando iniciativas para proteger los recursos pesqueros. Por ejemplo, el Parlamento Europeo acaba de aprobar por mayoría la prohibición sobre el uso de bolsas de plástico desechables, con el fin de reducir la contaminación en mares, lagos, ríos y campos. Los plásticos y los microplásticos también pueden proceder de los buques. Resultan altamente perjudiciales para la vida marina y pueden entrar en la cadena alimentaria. Según la ONU, el 15% de la basura marina flota en la superficie del mar.

Desde Sertego, en este Día Mundial de la Pesca, abogamos por una pesca sostenible a largo plazo y por un consumo responsable. Como consumidores, ¿qué podemos aportar?

Podemos:

• Informarnos sobre las especies que están en veda.
• No consumir ni comprar especies en tiempo de prohibición.
• Conocer la procedencia del producto.
• Diversificar el consumo de pescados y de mariscos para evitar la sobreexplotación de algunas especies.
• Consumir pescado y marisco local, de temporada y correctamente etiquetado.

Luchemos por salvaguardar nuestros mares y nuestros recursos pesqueros. Sertego camina ya para conseguir este objetivo.

Sertego